Contenido
Salidas y puestas de sol
Menorca, al ser el punto más oriental del territorio español, es el primero en recibir los destellos solares del amanecer de toda España.
Por otro lado, al final del día, las puestas de sol son un atractivo muy deseado por los turistas que nos visitan en diversos puntos de la isla, tales como los faros, acantilados, la costa, etc.
Flora y fauna
Flora
La primavera, el otoño y también el invierno son las mejores estaciones para disfrutar de la diversa y variopinta flora de Menorca.
La insularidad, la diversidad geológica, el clima insular con su característico viento del norte (la tramontana), la influencia marina que dada la reducida superficie se percibe prácticamente en toda la isla, así como la actividad humana a lo largo de los siglos han contribuido a una gran riqueza florística en Menorca. Actualmente el catálogo de la flora vascular cuenta con algo más de 1400 especies.
En los ambientes litorales, especialmente en la costa septentrional, donde azota la tramontana, destacan las comunidades vegetales que se han especializado y adaptado a las extremas condiciones como las de los socarrells que cuentan con dos endemismos exclusivos en Menorca y plantas aromáticas medicinales como la famosa manzanilla de Mahón.
Una cuarta parte de la superficie de Menorca está cubierta por bosques densos de pinos, acebuches y encinas. Los barrancos del sur, muchos de ellos con aguas permanentes, protegidos de la tramontana, poseen un microclima propio que permite una exuberante vegetación acuática y de humedales.
Menorca cuenta con 18 especies de orquídeas, la gran mayoría de florescencia primaveral, siendo una de ellas exclusiva en todas las Baleares: Ophrys balearica.
Muy presentes son las flores silvestres en los campos y prados, márgenes de caminos y laderas en el paisaje menorquín, influenciado y favorecido por la actividad humana como amapolas, margaritas, gladiolos, ajos silvestres, cardos o la sulla hedysarum coronarium.Una mención especial merece sin duda alguna una ‘super-planta’ submarina de origen terrestre: la posidonia oceánica que actúa como un auténtico bosque acuático oxigenando el agua del mar manteniendo así su transparencia. Estos ecosistemas sirven como hábitat y refugio de muchas especies, fijan el suelo marino y disipan la fuerza del oleaje, reduciendo de esta manera la erosión de las costas. Además, las hojas muertas arrastradas a los arenales forman una barrera natural que protege las playas del oleaje y del viento, mientras que regeneran el talud con la arena que proviene de los restos orgánicos marinos depositados junto a ellas.
Fauna
Insectos
La abundancia y diversidad florística de Menorca favorece la presencia de más de 40 de especies y subespecies de mariposas diurnas, algunas de ellas ya en peligro de extinción en varios puntos del planeta.
En Menorca se pueden observar 20 especies de libélulas, muchas variedades de saltamontes, grillos, cigarras, mantis religiosas y más de 2000 especies de escarabajos. Afortunadamente aún abundan las abejas y los abejorros.
Avifauna
Menorca es un verdadero paraíso para los interesados en ornitología. Alrededor de 300 especies registradas, entre aves sedentarias y migratorias, están representadas en Menorca. La ubicación céntrica, en medio del Mediterráneo occidental hace que se puedan encontrar prácticamente todas las especies que migran hacia el norte de Europa en primavera o las que regresan hacia el sur de Europa o África en otoño.
Sobre todo en las zonas húmedas se pueden observar aves pequeñas como el ruiseñor bastardo, el buitrón, el carricero común, el martín pescador, diferentes garzas, ánades como el pato cuchara, fochas comunes, cormoranes, así como el águila pescadora y el águila calzada.
En las dunas entre las zonas húmedas aparece el vistoso abejaruco. Entre las aves marinas destacan las gaviotas, cormoranes moñudos, pardelas (pardela balear) y paíños comunes.
En el interior de los barrancos tiene el alimoche su hábitat, pero también muchas aves forestales como el ruiseñor común y la curruca capirotada.
En las zonas abiertas con poca vegetación podemos ver la abubilla, el pardillo común así como el milano real y el halcón peregrino. En los pueblos y los campos hay gorriones comunes, vencejos y golondrinas pero también lechuzas y cernícalos comunes.
La fauna marina
En 1999 se creó la Reserva Marina del Norte de 5.200 ha para proteger las especies que habitan el litoral menorquín. Restricciones y controles de la actividad pesquera durante los últimos años han favorecido la proliferación de una variada y extensa fauna marina.
Entre los crustáceos decápodos destacan la langosta, el bogavante, el cangrejo y la cigala, así como muchas variedades de gambas, camarones y langostinos. También hay muchos moluscos como las almejas, mejillones, navajuelas, calamares y los peces comunes del Mediterráneo como el cabracho, el mero, la lubina, el rape, la merluza, la raya, el salmonete, etc.
Reptiles y anfibios
Aparte de la lagartija balear (podarcis lilfordi), una especie endémica de Mallorca y Menorca que en la actualidad solamente sobrevive en los islotes, todos los reptiles y anfibios llegaron a la isla con el hombre hace unos miles de años.
En Menorca en total encontramos 3 especies de lagartijas, 2 salamanquesas y 3 especies de serpientes, todas ellas inofensivas. Además, la isla cuenta con una población importante de la tortuga mediterránea que vive en las garrigas y bosques bajos.
En los torrentes y zonas húmedas perviven las tortugas acuáticas y los galápagos europeos. Las tortugas bobas procedentes del Mediterráneo oriental llegan cada vez más a las costas y playas menorquinas para desovar.
En cuanto a anfibios en Menorca solo hay 2 especies: la ranita meridional y el sapo verde balear.
Mamíferos
Casi todos los mamíferos que encontramos en la isla llegaron con el hombre.
Hay conejos, erizos, martas (martes martes minoricensis), comadrejas, 12 especies de murciélagos, 2 especies de ratas, el lirón careto, 3 especies de ratones, entre ellas la endémica musaraña menorquina (crocidura suaveolens balearica), el micromamífero más pequeño que podemos encontrar en Menorca.
Una mención especial merece el caballo de raza menorquina, raza reconocida en 1988 y protagonista en las fiestas populares de la isla con su omnipresencia en el campo menorquín.
En cuanto al ganado doméstico rural, Menorca posee con la vaca bermellona menorquina, una raza autóctona. Su carne es muy apreciada y de su leche se elabora el famoso queso con denominación de origen Mahón-Menorca. Además, existen también otras especies autóctonas como la oveja menorquina, la gallina menorquina y el cerdo negro que se encuentra en todas las Baleares.